Desde hace casi 30 años, esta asociación civil sin fines de lucro, acompaña a instituciones de la salud, como Best Care, en su búsqueda de mejora continua.
“Trabajamos para que el contacto con el sistema de salud sea para pacientes, familiares, profesionales y trabajadores administrativos, una experiencia confiable, verificable y segura desde el instante en que entran hasta la salida”, explica el Dr. Ricardo Otero*, director interino de ITAES.
El Instituto Técnico para la Acreditación de Establecimientos de Salud nació en 1993 como una organización que busca optimizar cada uno de los factores que tienen injerencia en el funcionamiento de la salud. Capital humano y profesional, estructura, servicios, recursos y cada uno de los detalles que hacen que este sistema tan esencial funcione de manera adecuada, son alcanzados por el sistema de acreditación que ejecutan (doblemente acreditado a nivel internacional): “Es una modalidad de evaluación integral, que contempla tanto la estructura, como el funcionamiento, considerando pautas sobre el trabajo realizado y sus resultados, estableciéndose como un proceso dinámico. Califica la totalidad del establecimiento, y el resultado es ser o no acreditado, lo que constituye una garantía de confiabilidad”, describe Susana Gómez, gerente de ITAES.
Para llevar adelante el proceso de acreditación, desde ITAES aseguran que es imprescindible un total compromiso de todo el personal, porque cada uno de los procesos, roles y recursos deben ser revisados a conciencia y mejorados de manera sostenida y perdurable.
El proceso
Como la solicitud de acreditación es voluntaria, el proceso comienza cuando una institución decide revisar su funcionamiento integral y recurre a ITAES para que lo acompañe. El primer paso es una autoevaluación que conlleva entre 8 meses y un año y medio. Una vez obtenido ese diagnóstico inicial, se identifican las mejoras a implementar y se ejecutan progresivamente. “Hay mejoras que se logran inmediatamente, como cambiar el sentido en que se abre una puerta para obtener una mejor circulación. Otras llevan mucho tiempo y por eso nuestra etapa de mantenimiento post-acreditación dura 3 años, mediante un Plan de Acción cuya evolución se revisa semestralmente, lo que permite lograr una mejora contínua”, cuenta Susana Gómez sobre la forma en que funciona la acreditación.
Un equipo multidisciplinario
Para evaluar un sistema tan vasto y clave, se requiere de expertos en diferentes áreas. Para ello, ITAES conforma su plantel de evaluadores con profesionales de la salud, además de abogados, contadores, periodistas, licenciados en administración de empresas, ingenieros y arquitectos, entre otros. Todos ellos deben contar con al menos cinco años de experiencia en instituciones de la salud, además de aprobar el Programa de formación de evaluadores del ITAES, que incluye formación teórica, práctica y de observación. “De esta manera, garantizamos una evaluación segura, además de ecuánime, transparente y confiable”, destacan.
Estándares y más
- La acreditación ITAES considera desde la planta física y el equipamiento hasta el resultado final obtenido y el grado de satisfacción del usuario, teniendo periodicidad fija con normas que remiten a un nivel intermedio entre un óptimo conocido (accesible y real), y un mínimo aceptable de requerimientos, de acuerdo a parámetros de referencia en el lugar donde actúa la institución. Una vez conseguida la acreditación, se acompaña de una comunicación confidencial de la evaluación y opiniones técnicas sobre las correcciones que se consideran necesarias para mejorar las condiciones actuales.
- Una vez acreditadas, las instituciones pueden solicitar certificaciones de procesos específicos no incluidos en el programa general, a modo de upgrade. En este caso ITAES cumple la función de asegurar que cada una de las etapas que debe cumplir el servicio, se consiguen de manera óptima. Una garantía más para los pacientes y los pagadores.
- También realizan evaluaciones de calidad de prestadores, previstas como un servicio para entidades financiadoras de salud. “Con frecuencia, las obras sociales, empresas de medicina prepaga o gerenciadores de redes de servicios carecen de una infraestructura propia para evaluar la calidad de sus prestadores, de criterios o estándares de calidad apropiados, o simplemente prefieren tercerizar este servicio. En esos casos, intervenimos para evaluar y redactar detallados informes”, finaliza Ricardo Otero.
Best Care cuenta con el respaldo y la seguridad de la Acreditación ITAES, como un pilar fundamental para garantizar un soporte nutricional avanzado de excelencia. Cumplir con sus altos estándares evidencia el compromiso de la empresa en promover la calidad, la seguridad y el respeto por los derechos del paciente en el cuidado de la salud. Además, jerarquiza y pone en valor a la organización, verificando la totalidad de los procesos operativos, claves en el cuidado de cada uno de los pacientes.
“Esta distinción sólo fue posible gracias al trabajo en equipo de todos los profesionales que día a día trabajan en Best Care con el objetivo de abastecer de forma completa y flexible los requerimientos nutricionales de todos los pacientes, así como de brindarles contención, orientación y ayuda para comprender la importancia del tratamiento”, detallan desde Best Care.
Best Care es la primera empresa de internación domiciliaria acreditada en calidad de servicios por ITAES, lo que constituye una garantía absoluta de profesionalismo y confiabilidad en los estándares de calidad.
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(*) Ricardo A. Otero es médico, Especialista en Economía y Gestión de la Salud y Máster Universitario en Dirección y Gestión de Servicios de Salud, actualmente Director Interino del ITAES.
Más información: https://www.itaes.org.ar/