Adultos, niños, niñas y bebés que requieren soporte nutricional resuelven sus necesidades con un abordaje personalizado.
Crear un entorno seguro, amigable y que favorezca la recuperación y refuerce la calidad de vida es fundamental para los y las pacientes y su entorno. Por eso, abordar cada caso de manera específica e integral es la única garantía de aportar verdaderamente a su bienestar.
Las distintas áreas terapéuticas que conforman el servicio de Best Care combinan la experiencia de sus profesionales, con la efectiva implementación de un servicio dinámico y la calidad de sus productos e insumos, adaptables a requerimientos de soporte nutricional oral o enteral. Juntos, definen una sólida propuesta de abordaje siempre concentrada en acercarse al paciente de manera humana y eficaz.
El servicio está diseñado para acompañar a cada persona que necesite soporte nutricional en cualquiera de las etapas de su vida: desde el bebé prematuro con requerimientos especiales en su alimentación, al adulto mayor con déficit nutricionales producto de su avanzada edad o de una patología de base.
Estas son las áreas terapéuticas que componen el servicio de Best Care:
Nutrición Enteral y Suplementación Oral para Pacientes Adultos. El soporte nutricional domiciliario permite a pacientes oncológicos, posquirúgicos o con largas internaciones continuar el tratamiento nutricional en su entorno social, disminuir los costos en salud y alcanzar las metas nutricionales propuestas bajo la supervisión de un equipo interdisciplinario.
Nutrición especializada en Errores Congénitos del Metabolismo. El tratamiento consiste en eliminar de la alimentación los componentes que no podrán ser metabolizados a causa de un fallo en la función y/o estructura de una enzima clave para el metabolismo de macro y micronutrientes. Así se evitará que el o la paciente experimente crisis agudas de su enfermedad y, en algunos casos, hasta la muerte.
Nutrición especializada en Terapia Cetogénica. Es la tercera línea de tratamiento en epilepsia refractaria, cuando dos anticonvulsionantes no lograron reducir las convulsiones. Es conveniente implementarla cuando existe un defecto en la metabolización de la glucosa, por lo que es necesario para el organismo activar otras fuentes de energía para la supervivencia del individuo.
Nutrición Enteral y Suplementación Oral para Pacientes Pediátricos. Se prescribe en niños y niñas mayores de un año con enfermedades que afecten el estado nutricional y no cubran sus requerimientos con la alimentación oral habitual. En los casos de patologías crónicas, el servicio de nutrición enteral domiciliaria será de utilidad para reintegrar al niño o niña a su entorno familiar.
Alergias. Entre el 2 y el 5 por ciento de la población es alérgica a la proteína de la leche de vaca. Los síntomas incluyen dificultades gastrointestinales, lesiones en la piel, cuadros respiratorios, edema de ojos y/o boca, shock anafiláctico con riesgo de vida. Para su tratamiento se diseñaron fórmulas con aminoácidos libres que aportan todos los nutrientes necesarios para el desarrollo y el crecimiento en el primer año de vida.
Prematuros. Las fórmulas están indicadas cuando la leche materna no es posible, es insuficiente o para suplir las altas necesidades nutricionales del recién nacido prematuro. El objetivo nutricional es aportar los nutrientes necesarios para que el crecimiento y desarrollo del prematuro se den a un ritmo similar al que lo harían en el mismo período de gestación y adaptarlos a la vida extrauterina, evitando complicaciones.
Lactantes, niñas y niños sanos. La lactancia materna es la mejor forma de alimentación del lactante. Cuando esta no es posible, se debe recomendar una fórmula infantil adecuada. Las líneas de productos para cada segmento de edad son nutricionalmente completas y balanceadas para favorecer el crecimiento y desarrollo en cada una de las etapas.
Trastornos digestivos. En los primeros meses de vida son frecuentes los cólicos, las regurgitaciones y la constipación. Estos trastornos digestivos funcionales son tratados con fórmulas que mejoran la tolerancia intestinal en cuadros gastrointestinales moderados a severos y reducen el riesgo de trastornos digestivos funcionales.