Los pacientes con Internación Domiciliaria, dada su condición y preexistencia de distintas enfermedades, deben recibir todos los cuidados para preservarse y evitar el contagio de COVID-19. Lo mismo sucede con sus familiares, ya que están en contacto estrecho y además son los encargados de su atención.
Si bien no hay una Guía específica para el cuidado de los pacientes con Internación Domiciliaria, el Gobierno Nacional emitió una serie de recomendaciones para la atención domiciliaria de casos posibles, probables o confirmados de COVID-19 que puede resultarnos sumamente útil. El objetivo de esta guía es que la atención domiciliaria sea segura y de calidad; así como también garantizar la protección de los familiares, convivientes y trabajadores de la salud que lo asisten para prevenir la transmisión de la enfermedad.
La Guía1 establece que podrán acceder a la internación domiciliaria aquellos casos posibles, probables o confirmados de COVID-19 con síntomas leves, sin criterios de ingreso hospitalario y, cuando ni él ni sus convivientes tengan comorbilidades (edad mayor de 60 años, enfermedad cardiovascular, enfermedad pulmonar crónica, enfermedad renal crónica, diabetes, inmunosupresión, embarazadas). También pueden considerarse para la atención domiciliaria aquellos casos probables o confirmados de COVID-19 que han requerido hospitalización y que han recibido el alta hospitalaria, pero requieren seguimiento y medidas de aislamiento.
Las recomendaciones e indicaciones para los cuidados son dinámicas y van cambiando a medida que conocemos más sobre el virus, es por ello que se debe consultar con cierta frecuencia por si han actualizado alguna de ellas. Las medidas vigentes recomendadas para el paciente en aislamiento en su domicilio son la siguientes:
- Permanecer en un espacio o habitación de uso individual. La puerta de la habitación debe permanecer cerrada hasta la finalización del aislamiento y debe mantenerse una adecuada ventilación.
- No salir de la habitación en ninguna circunstancia, con excepción del uso del baño o una condición de urgencia (deterioro de la salud o compromiso de la vida).
- El paciente deberá utilizar barbijo quirúrgico en caso de ir al baño y podrá reutilizarlo si el mismo no se moja o se mancha con secreciones. Luego del retirar el barbijo deberá higienizarse las manos con solución hidroalcohólica.
- La persona enferma debe utilizar barbijo quirúrgico en caso de tener que concurrir de urgencia a un centro de salud.
- La persona enferma no debe recibir visitas durante el periodo de aislamiento, excepto para eventuales controles de salud. La presencia de otras personas en el domicilio debe limitarse a lo estrictamente necesario. Disponer, en lo posible, de un sistema de comunicación por vía telefónica o equivalente para comunicarse con los familiares, sin necesidad de salir de la habitación.
- La persona enferma o en aislamiento debe seguir en todo momento las medidas de higiene respiratoria: cubrir la boca y la nariz al toser o estornudar con pañuelos desechables o hacerlo en el codo pliegue del codo.
- En la habitación deberá colocarse un contenedor de residuos.
- La persona enferma deberá lavarse las manos antes y después de concurrir al baño y dentro de la habitación de aislamiento deberá utilizar soluciones hidroalcohólicas en forma frecuente.
- Utilizar utensilios de aseo de uso individual, al igual que los productos para la higiene de manos como el jabón o la solución hidroalcohólica.
- La ropa, sabanas y toallas del paciente deben colocarse en una bolsa dentro de la habitación del paciente, hasta el momento de lavarla. No sacudir la ropa sucia y evitar el contacto directo de la piel y la ropa con los materiales contaminados.
- La ropa, sabanas y toallas deberán lavarse por separado y en lo posible con agua caliente entre 60 a 90 grados.
- Mantener la higiene del domicilio, utilice productos de limpieza habitual (detergente y lavandina).
- Limpiar exhaustivamente el baño, luego del uso del paciente. De ser posible se propone que el paciente utilice su propio baño.
Es importante considerar los estrictos cuidados cuando se requiera la atención presencial del paciente. Al ingresar al domicilio, tanto para hacer una práctica de control o de atención, el profesional de la salud debe:
1. Dirigirse directamente al baño, lavarse las manos según técnica adecuada.
2. Cambiarse de ropa y calzado para uso exclusivo del domicilio.
3. Volver a lavarse las manos.
4. Comenzar con la asistencia del paciente.
En cuanto al seguimiento de los casos, la asistencia clínica del paciente debe realizarse siguiendo el criterio del equipo de atención domiciliaria. Se debe realizar una revisión (que puede ser telefónica) en 24 horas y en 48 horas tras el primer contacto con los servicios de salud para constatar la evolución del paciente. Toda atención realizada debe constatar en la historia clínica o en su defecto en el sistema de registro establecido.
En Best Care consideramos que el cumplimiento de estas recomendaciones es fundamental para el control de la pandemia, así como para el cuidado de nuestros pacientes y profesionales, quienes trabajan con gran responsabilidad y entrega para brindar una asistencia nutricional domiciliaria de excelencia.
COVID-19 RECOMENDACIONES PARA LA ATENCIÓN DOMICILIARIA DE CASOS SOSPECHOSOS Y CONFIRMADOS. https://bancos.salud.gob.ar/recurso/recomendaciones-para-la-atencion-domiciliaria-de-casos-sospechosos-y-confirmados-de-covid