El paciente pediátrico, a diferencia del adulto, tiene necesidades nutricionales específicas para mantener un ritmo de crecimiento y desarrollo adecuados. Según la etapa en la que se encuentre (sea prematuro, recién nacido, lactante, preescolar o escolar y adolescente) sus requerimientos serán evaluados por el o la especialista en Nutrición Infantil, para evitar enfermedades o situaciones de carencia (malnutrición y/o desnutrición).
Los lactantes, los niños y las niñas son susceptibles de experimentar profundos cambios metabólicos durante una enfermedad crítica. También en algunas situaciones requieren una intervención nutricional adecuada debido a la imposibilidad de cubrir su requerimiento energético y proteico. Además, las características propias de la niña o el niño (reserva proteica limitada) hacen que el uso de la reserva energética se agote más rápidamente y pueda caer en un cuadro de desnutrición que requiera de una intervención nutricional temprana*.
Cómo evitar la desnutrición
Cuando no es posible mantener una buena nutrición por la vía oral, existen varias opciones para reemplazarla o complementarla y la nutrición enteral (NE) es la forma más fisiológica de hacerlo. Esta consiste en administrar nutrientes a través de una sonda u ostomía y es el propio tracto digestivo el que realiza la función digestiva.
El objetivo del soporte nutricional es aumentar los beneficios a corto plazo de la respuesta al estrés pediátrico, disminuir la probabilidad de complicaciones, el tiempo de internación y los gastos sanitarios, al tiempo que minimizar las consecuencias perjudiciales a largo plazo.
Cuándo recurrir al soporte nutricional
- Alteraciones del crecimiento
- Menores de 2 años con crecimiento insuficiente o pérdida de peso durante un mes.
- Niños y niñas mayores de 2 años que no aumentan de peso o que han perdido kilos durante 3 meses seguidos.
- Chicos y chicas con 2 percentiles (medidas de referencia media) por debajo del peso esperado para su edad.
- Niños, niñas y adolescentes con disminución de la velocidad de talla a lo largo de un año.
- Chicos y chicas que presentan reservas de grasa corporal por debajo de lo esperado para su edad.
- Ingesta oral insuficiente
Imposibilidad de alcanzar el 60-80% del requerimiento calórico durante más de 10 días (si es mayor de un año, a los 5 días; si es menor de un año, a los 3 días ) o si la alimentación insume más de 4-6 hs. diarias en niños o niñas con discapacidad.
Está indicado también para cuadros de deficiencias metabólicas, Enfermedad de Crohn, alteraciones de la motilidad, de la digestión y la absorción, aumentos del requerimiento y de las pérdidas.
Beneficios del soporte nutricional en domicilio
Contribuye a mejorar la calidad de vida del paciente, al permitirle mayor movilidad y escolarización. También le facilita la vida familiar y social. Además de:
- Conseguir un correcto estado nutricional.
- Favorecer el aporte nutricional adecuado para cada paciente.
- Disminución de costos y de la permanencia hospitalaria.
- Evitar la posibilidad de contraer infecciones intrahospitalarias.
Al momento de implementarlo, aquellas personas que estén al cuidado del paciente deben conocer la técnica de administración y sus posibles complicaciones. Para ello, resulta clave que sean especialmente entrenados y asesorados. A su vez, deben asegurarse la posibilidad permanente de contacto con el o la profesional tratante de referencia, el cual acompañará y adecuará en forma constante su tratamiento.
- La leche materna es la mejor alimentación para los niños y niñas. Cuando ésta no es posible o es insuficiente, el o la pediatra es quien mejor puede aconsejar el tipo de alimento a brindar. Ante cualquier duda, consultar al médico o médica pediatra
Fuente: especialista consultada, Dra. Elizabeth Alonso. Médica Pediatra especialista en Nutrición y Diabetes infantil del Hospital C. Durand. Docente de cátedra de Pediatría de la UBA. Especialista en soporte nutricional infantil, Best Care Specialized Nutrition.